Miguel Ruiz Soto nació en Tolox (Málaga) en 1849, falleciendo en Filipinas el 15 de febrero de 1897. Fue un militar y caballero Laureado de San Fernando.
Fueron sus padres Jacinto Ruiz Merchán, de oficio herrador, y María Soto Vera. Ingresó en el Ejército en 1870 como soldado voluntario de Infantería con destino a la isla de Cuba, donde fue destinado al Batallón de Cazadores del Duero y posteriormente al de Cazadores de Aragón, alcanzando los empleos de cabo segundo en 1870, cabo primero en 1871, sargento segundo en 1874 y sargento primero en 1876, destacando en muchos de los combates en los que intervino.
En 1876 fue ascendido a segundo teniente de la Escala de Reserva y tres años después regresó a la Península, pasando a servir en ese mismo año en el Regimiento de Wad Ras.
En mayo de 1880 causó baja en su regimiento por pase a la situación de reemplazo en Tolox a petición propia, aprovechando para contraer matrimonio al año siguiente. En 1883 trasladó su residencia a Málaga y en abril del año siguiente ocupó destino en el Batallón de Depósito de dicha ciudad, pasando en 1886 al Batallón de Reserva de Málaga, convertido en 1889 en Regimiento de Reserva y en 1892 en zona militar.
En 1895 fue destinado al Regimiento de Extremadura y un año más tarde marchó a Filipinas con el Batallón Expedicionario n.º 5 y con ascenso a primer teniente, desembarcando en Manila el 7 de enero de 1897 e interviniendo enseguida en operaciones en la Isla de Luzón.
El 15 de febrero la Brigada Galbis recibió la orden de tomar el pueblo de Pamplona. Siguiendo el cauce del río Zapote llegaron a las inmediaciones de la población, recibiendo el 5.º Batallón Expedicionario la misión de atacar el flanco izquierdo de la posición establecida por el enemigo, mientras el resto de la brigada la fijaba por el frente. Sin embargo, al estar las defensas y cañones de la posición orientadas hacia el flanco izquierdo, el 5.º batallón realizó un complicado ataque frontal a la misma.
La sección del teniente Ruiz Soto marchaba en vanguardia de las fuerzas atacantes, siendo él el primero que a la cabeza de sus hombres asalto las trincheras enemigas, cayendo herido, pero, levantándose con la cara ensangrentada, continuó el avance, consiguiendo penetrar en el reducto y apoderarse de él tras arrojar a los contrarios.
Obligado el enemigo a retirarse al poblado, tras ofrecer una ligera resistencia optó por retirarse pasando el río Zapote, siendo perseguidos por el teniente Ruiz Soto, quien recibió una nueva herida que le causó la muerte.
Instruido el correspondiente juicio contradictorio a petición de la viuda, en junio de 1902 se dio por terminado, habiendo sido el capitán Ricardo Burguete Lana, Laureada en la Guerra de Cuba, el principal testigo que declaró a favor de la concesión de la Cruz de San Fernando de 2.ª Clase, Laureada, que le sería concedida por Real Orden de 23 de marzo de 1903.
En 1871 había sido recompensado con una Cruz roja al Mérito Militar, ganando otras dos en 1874.
Estuvo casado con María Araceli Fernández Lucena.
Fuentes y bibl.: Archivo General Militar (Segovia), Secc. 1.ª, leg. R-3678.
J. L. Isabel Sánchez, Caballeros de la Real y Militar Orden de San Fernando. Infantería, t. I, Madrid, Ministerio de Defensa, 2001.
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